Celebremos este Octubre Rosa con esperanza y amor. El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a casi 700.000 personas al año, pero con la información adecuada y la acción oportuna, podemos hacer una diferencia significativa. Según la Organización Mundial de la Salud, muchas mujeres afectadas no presentan factores de riesgo específicos aparte de su género y edad, por lo que es fundamental informarse y tomar medidas proactivas para cuidar de nuestra salud y la de nuestros seres queridos.

1 – Chequeo, chequeo y chequeo

Hacerse chequeos regulares con el médico es fundamental. Aunque a veces no tengas ganas o te asuste un poco, es la mejor manera de estar un paso adelante. Recordá que el cáncer de mama detectado a tiempo tiene altas tasas de curación. De acuerdo con el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, lo mejor es hacerse mamografías con regularidad, así como imágenes por resonancia magnética de las mamas. 

2 – Y por si no se entendió, (Auto) CHEQUEO

Un autoexamen temprano puede detectar anomalías a tiempo. Conocer bien nuestro cuerpo nos permite identificar rápidamente cualquier cambio inusual. Así que elegí un día al mes para revisarte y ante cualquier cambio que notes, andá directo al médico. Según Mayo Clinic el mejor momento para estos exámenes es una semana luego del período, donde las mamas están menos sensibles.

3 – A mover el esqueleto

Hacer ejercicio de manera constante es un gran aliado contra el cáncer de mama. Esto se debe, entre otros factores, a que el ejercicio reduce niveles de estrógeno, combate inflamaciones y fortalece el sistema inmunológico. Es recomendable que aspires a hacer 150 minutos o más de actividad física moderada a intensa por semana.

4 – Menos carne y más verdura

De acuerdo a la Universidad de Harvard, una porción de carne roja al día entre adolescentes está asociado con un 22% extra de riesgo de generar cáncer de mama premenopáusico y un 13% de incremento de generar cáncer de mama en general. Por eso intentá disminuir al mínimo tu consumo de carne y aumentar la cantidad de verduras y legumbres que comés.

5 – Cuidado con el alcohol

El alcohol en exceso puede aumentar el riesgo de todos los tipos de cáncer de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos. Así que reducí tu consumo de alcohol si es necesario y sé siempre honesta con tu médico sobre tus hábitos.

Conocer el propio cuerpo y estar en sintonía con él es esencial. Estos consejos, junto con revisiones regulares y comunicación abierta con profesionales de salud, pueden ser herramientas valiosas en la prevención del cáncer de mama.